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Apple pie: el broche de oro para una comida inglesa

Llega la esperada hora del postre, y con ella, un viaje por el canal de la Mancha y una nueva incursión en la cocina inglesa. ¿Podría ser otro modo?

Expertos reposteros y reyes de las tartas —las populares «pies»—, los británicos han sabido exportar como pocos su maestría a la hora de poner la guinda a cualquier almuerzo o cena. Lo que a continuación se detalla es un magnífico ejemplo: la célebre «apple pie». O lo que es lo mismo: un exquisito pastel a base de manzana y queso.

A pesar de que la fruta no adquiere un papel relevante dentro de la gastronomía local (el Mediterráneo queda lejos), lo cierto es que ésta sí tiene un protagonismo destacado en el apartado de postres. Veamos una receta para elaborar esta tradicional delicia inglesa.

Ingredientes (para 6 personas):

PREPARACIÓN

· Para empezar, mezclar la maizena con el clavo molido, el azúcar y el zumo y la corteza del limón. Con la ayuda de un rodillo, extender la mitad de la pasta y forrar con ella un molde alto de 20 cm de diámetro, que previamente habrá sido untado con mantequilla

· A continuación, pelar las manzanas y cortarlas en rodajas finas. Pasarlas por la mezcla de harina y colocar la mitad sobre la base de la pasa. Taparlo todo bien con el queso —rayado o desmenuzado— y añadir por encima el resto de la mezcla de manzana.

· Utilizando nuevamente el rodillo, hacer una tapa con el resto de la masa, humedeciendo los bordes y sellando bien. Con los dedos, ondular el borde de la empanada y pinchar varias veces con el tenedor. Untar con la nata líquida.

· Cocer en el horno durante un cuarto de hora a 220 ºC. Transcurrido este tiempo, reducir a 180º C y hornear el pastel 25 minutos más. Servir templado o frío.

Foto vía: The Epoch Times