Carpaccio, receta italiana en crudo
¿Has probado alguna vez el Carpaccio?… Este plato peculiar en el que la carne se sirve cruda, tan sólo aliñada con limón y aceite, nació en Venecia en los años 30, pero hoy se ha popularizado de tal forma que ya puedes degustarlo en muchos países del mundo y, además, preparado de las formas más variadas. ¿Su nombre?, al parecer se lo pusieron en honor a Vittore Carpaccio, pintor veneciano que vivió entre el siglo XV y el XVI y que se caracterizó, entre otras cosas, por el uso excesivo de los rojos en sus cuadros.
Hoy vamos a presentarte una de las tantas recetas que existen para preparar Carpaccio. Pero antes, te dejamos unas recomendaciones para que te quede lo mejor posible… Procura que la carne que elijas sea roja y esté laminada lo más finamente posible (se puede preparar también con pescado, en este caso elige el lomo). Por supuesto, tanto carne como pescado ha de estar lo más fresco posible, recuerda que se consume crudo.
Y ya, sin más, aquí te dejo la receta de Carpaccio:
– Ingredientes (para 4 personas):
- 1/4 kg de carne roja (recomendamos el solomillo de buey).
- Queso parmesano.
- Mostaza en polvo.
- Aceite, mejor si es de oliva.
- El jugo de un limón.
- Salsa Worcester.
- Sal, pimienta y perejil picado.
– Dificultad: Fácil.
– Elaboración:
– Si no nos la han cortado en la carnicería, primero hemos de cortar la carne en láminas muy finas. Lo mejor es hacerlo cuando se estén descongelando y sea fácil introducir el cuchillo sin que lleguen a rasgarse los filetes.
– Una vez tengamos las láminas, las colocamos en un plato llano grande, el añadimos la sal que creamos conveniente y las regamos con dos buenas cucharadas de jugo de limón.
– Aparte hemos de mezclar media cucharadita de mostaza en polvo con media cucharada de aceite, unas gotas de salsa Worcester y un toquecito de pimienta molida. Todo esto hemos de mezclarlo bien y luego verterlo sobre los finos filetes de carne para impregnarlos bien. Entonces se dejarán reposar durante unos 15 minutos.
-Por otra parte tenemos el queso, que ya podemos ir cortando en tiras también lo más finas posibles sin que lleguen a romperse. Una vez tengamos todo el queso cortado, lo iremos colocando con cuidado sobre la carne, procurando abarcar toda la superficie.
– Ya casi está listo para servir. Sólo falta espolvorear sobre la fuente de Carpaccio un poco de perejil picado como toque de decoración.
Foto 1 Vía: culinariaitalia.wordpress.com
Foto 2 Vía: blog.sigsiv.com
