Ratatouille o Pisto de Niza, cocina francesa
El Ratatouille, que se ha hecho tan popular estos últimos tiempos gracias a la película de Disney del mismo nombre, es un plato originario de la cocina francesa, concretamente de Niza. Está compuesto de verduras tales como berenjenas, tomates, cebollas, calabacín, ajo, pimientos y diversas hierbas. Un magnífico plato de la temporada estival, dado que en ella es cuando abundan sus ingredientes.
Ideal tanto para comer frío, combinado con pan tostado, caliente como plato principal o bien, como guarnición de carnes y pescados.
El truco del buen Ratatouille consiste en elegir las verduras más frescas. He aquí algunos consejos para dar en el blanco:
– Berenjenas: mejor si son medianas, con la piel oscura y brillante. El tacto debe ser firme y fuerte.
– Calabacín: mejor pequeños, tersos y que conserven el tallo verde.
– Pimiento: trata de elegir los que tengan los colores más brillantes, tanto si son verdes, rojos o amarillos. Puedes combinarlos todos si quieres. Su piel debe ser lisa, brillante y sin zonas arrugadas.
– Cebolla: mejor si son de las amarillas y dulces.
– Tomates: selecciona aquellos que sean pequeños o medianos, preferentemente maduros, pero no «pochos».
- Ingredientes para 4 personas:
– 4 Calabacines
– 6 Tomates
– 3 Pimientos
– 1 Cebolla
– 2 Dientes de ajo
– Aceite de Oliva
– Sal y Pimienta
– 1 Hoja de Laurel
- Preparación:
– Pelar los calabacines, los tomates y la cebolla. Reducir a la mitad los pimientos y quitarles el tallo y las semillas.
– Picar la verdura en cuadraditos y freírlos por separado.
– Empieza por la cebolla y después por los pimientos. Una vez dorados, los pones juntos en una sartén y sigue cocinándolos a fuego lento, sin tapar, unos 6 u 8 minutos.
– Añadir el laurel, la sal y la pimienta al gusto.
– Cocer los calabacines y, a continuación los tomates con el ajo machacado.
– Finalmente, une todos los ingredientes y deja cocer unos 10 minutos más.
– Servir caliente o frío. ¡Tú decides!… Bon appétit!
* Unos trucos:
– Cocina las verduras por separado y después combínalas. Eso hará que cada una conserve su sabor original y que no se queden convertidas en puré.
– Para pelar los tomates sin que se te rompan, sumérgelos en agua hirviendo durante 1 minuto. Luego pásalos por agua muy fría. La piel saldrá sin problemas.
