Cómo preparar la tarta de queso

Tarta de queso Philadelphia

Si existe un postre que pueda presumir de variedad de recetas es sin duda la tarta de queso, un postre tan delicioso como sencillo y rápido de preparar, no llevándonos más de una hora el proceso.

Los ingredientes más comunes de la tarta de queso son naturalmente el queso fresco o crema de queso, los huevos y algún tipo de mermelada de frutos rojos (moras, fresas, arándanos) que le dan el contrapunto ácido al postre. Dependiendo de la región encontraremos no sólo diferentes ingredientes adicionales, sino también variaciones en la base como en el caso de Italia, donde se suele preparar usando requesón, dando una mayor consistencia a la tarta.

Los orígenes de este postre se remontan al menos hasta los tiempos de los primeros Juegos Olímpicos, celebrados en la Antigua Grecia en el año 776 a. C., aunque como es natural no se trataba de la misma que hacemos hoy, sino de una especie de torta elaborada a base de queso fresco, muy rica en proteínas.

Con el tiempo la receta se fue extendiendo por la vieja Europa hasta convertirse en una de las recetas más extendidas y con mayor número de variaciones del mundo. Hoy vamos a aprender la receta básica, a la que podréis añadir diferentes ingredientes y experimentar con sabores.

INGREDIENTES

Aquí está la lista de ingredientes necesarios:

– 75 gramos de galletas (las Digestive van muy bien)
– 30 gramos de mantequilla
– 350 gramos de nata para montar
– 350 gramos de queso fresco (puede ser Quark o Philadelphia)
– 40 gramos de azúcar
– Mermelada al gusto (frutos rojos)

ELABORACIÓN

Este es el modo de preparación:

Para hacer la base de galleta:

– Primero hemos de desmenuzar bien las galletas, troceándolas primero y luego usando un tenedor para terminar de triturarlas.

– Cuando estén bien trituradas las mezclaremos con la mantequilla para obtener una masa uniforme con la que rellenaremos la base del molde para la tarta. Es importante que, igual que con el tiramisú, cubramos bien la base sin dejar huecos.

– Ahora debemos dejarla enfriar en la nevera durante unos 15 minutos para que se endurezca y tenga una mayor consistencia.

Para hacer la tarta:

– En un recipiente ponemos a fuego lento la nata, el azúcar y el queso fresco hasta que de un hervor y lo retiramos.

– Cuando se haya enfriado lo suficiente vertemos esta mezcla en el molde de horno donde previamente colocamos la masa de galleta y mantequilla.

– Es importante que repose en la nevera al menos 6 horas, para que la tarta tome suficiente consistencia antes de servir.

– Cuando esté fría cubrimos la superficie con la mermelada elegida.

CONSEJOS

– Una forma de conseguir una mayor consistencia y sabor es agregar almendra molida a la mezcla de nata y queso fresco tras pasarla por el fuego.

– El queso fresco puede ser natural (Quark), requesón (un poco más ácido y denso) o también Philadelphia, pero en función del queso que usemos tendremos que corregir la cantidad de azúcar a nuestro gusto.

– También se puede cubrir la tarta haciendo un poco de gelatina de fresas o arándanos, lo que le dará un toque visual muy atractivo gracias al contraste de colores.

Foto vía: kalenaartesculinaria

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